El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha hecho públicos los datos respecto al consumo de bebidas refrescantes en los hogares españoles desde junio de 2012 a junio de 2013, entendiendo como bebidas refrescantes todas aquellas bebidas no alcohólicas, con gas o sin gas, elaboradas en base a agua mezclada con fruta y componentes potenciadores de sabor y aroma.

Según el estudio realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, un español medio consume una media de 41.68 litros de refrescos por persona y año. Esto supone un descenso del 2% respecto al mismo período comprendido entre 2011 y 2012, pero también un aumento del 44.5% respecto a los datos obtenidos hace 10 años, lo que deja entrever que el consumo de bebidas refrescantes se encuentra actualmente en su pico.

Respecto a los tipos de bebidas preferidas, la más escogida por los usuarios son las bebidas normales (53%), seguidas de las bebidas light (33%), las bebidas sin cafeína y las light sin cafeína.

En lo que se refiere a los sabores, la Cola sigue siendo el sabor preferido por la mayoría de los consumidores (un 55%), aunque el consumo de refrescos cítricos ha experimentado un nuevo auge, manteniendo su habitual tendencia de moverse por impulsos consumistas casi repentinos. Los refrescos de naranja son los preferidos por un 14,4% de la población, mientras que prefieren el limón un 6,7%.

Los datos también reflejan que las familias españolas destinan un 2,3% de su presupuesto mensual en la compra de bebidas refrescantes. La estabilización de los precios y la leve disminución del consumo en el último año hacen que este gasto medio familiar también disminuya mínimamente, en concreto un 1.6%.

Los grupos de población que más bebidas refrescantes consumen son los adolescentes y los que se encuentra entre el grupo de edad de 30 a 45 años. Los núcleos familiares que más refrescos consumen suelen estar formados por más de 4 miembros, con hijos en edad adolescente y en las que generalmente el encargado de hacer la compra tiene entre 35 y 49 años.

Con estos datos nos podemos hacer una idea del panorama español en cuanto al consumo de bebidas refrescantes, un consumo que, por otra parte, no llega a las cotas por persona y año de otros países, en especial de Estados Unidos y de algunos países de Centroamérica y Sudamérica como México o Argentina.