licencia maquinas tragaperras

Los locales de hostelería pueden obtener grandes ganancias con la instalación de una  máquina tragaperras. Pero para poder instalarla hay que gestionar diferentes permisos. La máquina tiene que tener una licencia que avale que cumple con la legalidad y el local también precisa de permisos que le autoricen a tener dicha máquina y cuyos requisitos van a variar dependiendo de cada Comunidad Autónoma.

Por eso, confiar en empresas que se encarguen de realizar todos los trámites y de instalar una de sus máquinas acaba siendo la mejor opción para todos los negocios. Empresas como juegosbristol.es que se encargan de todo para que no haya que realizar papeleos, gestiones ni desembolsos económicos.

No tendrás que preocuparte por nada más que por tener un enchufe listo

Realmente, realizar todas las gestiones para tener una máquina propia es complicado y, además, la máquina en sí no es barata por lo que supone una inversión inicial. Pero, además, ¿qué sucede si la máquina no tiene éxito y se quiere cambiar por otra? ¿O si sufre una avería? ¿Cómo se cotiza a Hacienda por las ganancias?

Cuando se contrata una empresa que se encarga de la instalación de las máquinas todo es más fácil. El propietario del local solo tiene que pensar en el lugar en el que se va a colocar la máquina y en facilitar un enchufe para la misma. De todo lo demás se encarga la empresa.

Incluso ellos toman la decisión sobre qué máquina puede ser más rentable en función del tipo de público que acude a cada local o de las máquinas que, tal vez, ya tengan distribuidas en la misma zona.

Tus ganancias serán limpias

Otra de las ventajas de ponerte en manos de una empresa especializada en máquinas tragaperras y recreativas es que la ganancias que puedas obtener por las mismas serán limpias. En el contrato que hagas con ellos quedará establecido cuál es tu porcentaje del total de la caja recaudada. Cuando el encargado de la recaudación va al local y abre el cajetín se hacen las cuentas y se entrega al propietario del local su parte. Y esta ya va libre de impuestos pues es la empresa la que paga por el total recaudado.

Esto no solo permite olvidarse del papeleo con Hacienda, sino conocer el importe real que se está ganando sin tener que llevar a cabo ningún cálculo para saberlo. Además, se tendrá la seguridad de poder contar con ese dinero para poder pagar el alquiler, por ejemplo, sin tener que separar una parte.