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Los tejidos de fiesta son tan llamativos que es fácil caer en la tentación de comprar el primero que nos entre por los ojos sin pensar demasiado en los detalles. Es importante pararse unos minutos y dedicarle tiempo a la elección de la tela, ya que si nos equivocamos en esta no podremos obtener un buen resultado final.

Un vestido de fiesta, elegante y con estilo, necesita una tela que le haga justicia y estas son las pautas básicas para conseguirla.

Elige una tela de calidad:

Algunas personas dicen ya que un vestido de fiesta se va a poner quizás un solo día no vale la pena invertir mucho en la tela. Un error, ya que una tela de mala calidad no lucirá como es debido aunque se invierta tiempo en el diseño y en el corte. Sin embargo, una tela buena puede ayudar incluso a camuflar pequeños fallos si todavía se está aprendiendo a coser.

La composición importa:

Las telas de seda natural o acrílica son difíciles de coser porque resultan muy resbaladizas y en algunas ocasiones ni siquiera permiten que se pinte sobre ellas. Si se pretende realizar el vestido una misma hay que tener en cuenta que este tipo de materiales solo son adecuados para quienes tienen cierta experiencia, debiendo de dejarse para más adelante si todavía se está comenzando.

Cuidado con las telas que se pegan demasiado:

A no ser que tengas una figura perfecta, seguramente quieras disimular pequeños defectillos. Algunas tela se pegan totalmente al cuerpo y ni siquiera un forro puede impedir que acaben marcando como una segunda piel. Si la intención es disimular algunas zonas lo mejor es recurrir a telas algo más vaporosas a las que se les pueda dar un cierto volumen.

El peso de la tela:

Las telas con más peso conseguirán por lo general resultados más solemnes, así que si quieres llevar un vestido que se vea elegante, es preferible que elijas una tela con cierto peso antes de una muy ligera en la que podría ser más complicado hacer notar determinados cortes.

Que te guste:

Aunque hemos dicho que no hay que quedarse con lo primero que entre por el el ojo es fundamental que la tela guste, ya que de no ser así no valdrá la pena el trabajo de coserse un vestido de fiesta. Así que este requisito es básico para elegir la tela con la que vas a confeccionar tu traje de fiesta.